Categoría: Capturar
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Otro beneficio claro es la flexibilidad. Cuando he…
Libro: El poder del desorden Otro beneficio claro es la flexibilidad. Cuando he escrito que «improvisar es perder el control», no he dicho toda la verdad. Pocas veces tenemos un control completo. Más bien, tenemos una reconfortante ilusión de control.
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Cuando a una empresa se le ocurre una idea, es un …
Libro: El poder del desorden Cuando a una empresa se le ocurre una idea, es un proceso caótico
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El improvisador decide no tener control; quien sig…
Libro: El poder del desorden El improvisador decide no tener control; quien sigue un guión se arriesga a que otro le haga perder el control.
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Si planificas más allá de veinte minutos en este e…
Libro: El poder del desorden Si planificas más allá de veinte minutos en este entorno, estás perdiendo el tiempo
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Como escribió el filósofo Gilbert Ryle: «En una si…
Libro: El poder del desorden Como escribió el filósofo Gilbert Ryle: «En una situación parcialmente nueva, la respuesta es por fuerza parcialmente nueva o no es una respuesta».
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Si tenemos que elegir entre más cohesión o más ape…
Libro: El poder del desorden Si tenemos que elegir entre más cohesión o más apertura, la tentación de nuestra mente ordenada será optar siempre por la cohesión.
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El mensaje del experimento de Muzafer Sherif es qu…
Libro: El poder del desorden El mensaje del experimento de Muzafer Sherif es que cuando varias personas deben resolver un problema, pueden dejar sus diferencias de lado.
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En el mundo moderno tenemos muchísimas oportunidad…
Libro: El poder del desorden En el mundo moderno tenemos muchísimas oportunidades de conocer a gente nueva. Pero pocas veces las aprovechamos.
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Teniendo en cuenta lo que hemos descubierto sobre …
Libro: El poder del desorden Teniendo en cuenta lo que hemos descubierto sobre las ventajas de la diversidad cognitiva, no es una sorpresa saber que los grupos que incluían a un desconocido hicieron un mejor trabajo para encontrar al asesino.
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La primera, y la más directa, es reconocer nuestra…
Libro: El poder del desorden La primera, y la más directa, es reconocer nuestra tendencia a relacionarnos con personas que tienen nuestro aspecto y hablan como nosotros.