El brillante informático científico Stephen Wolfra…

El brillante informático científico Stephen Wolfram lo resume así: hace sesenta años este oficio no existía. Luego se volvió el más demandado y el que evidentemente tenía más futuro. Y tuvo tanto éxito que decretó incluso su propia sentencia de muerte: ¡los programadores serán reemplazados por los programas que ellos mismos crearon!