Igual que «¿Cuánto dinero ha pedido prestado un banco?» es una buena regla general siempre que los bancos no intenten satisfacer este objetivo, «¿Cuántos pacientes logran una cita en cuarenta y ocho horas?» es probablemente una buena regla general si los médicos no saben que les van a juzgar por ello. «¿Cuántas ambulancias llegan en menos de ocho minutos?» probablemente sea un buen parámetro para saber en qué estado está el servicio de ambulancias, siempre y cuando no quieran cumplir con el objetivo. Pero, tan pronto como convertimos la regla general en objetivo, se vuelve una fuente de distorsión.