La experiencia de Chris McKinlay, no obstante, sug…

La experiencia de Chris McKinlay, no obstante, sugiere otra perspectiva.

Presentado por la revista Wired como «el genio matemático que pirateó OkCupid», McKinlay, un investigador computacional de treinta y tantos años, quería un poco de amor y creó un software que recabó información de unas veinte mil mujeres de OkCupid. No fue algo fácil: la web de citas bloquea cualquier intento de arrebatar datos de su página, así que McKinlay debió programar su propio software para imitar las búsquedas humanas. Lo dejó funcionando veinticuatro horas en un rincón del departamento de matemáticas de UCLA, y tres semanas después tenías las respuestas a seis millones de preguntas.