Los lógicos (y los científicos informáticos) analizan las inferencias deductivas con sistemas de proposiciones que pueden ser verdaderas o falsas. Dicta la convención que todas las proposiciones que preceden a la última dentro de una serie se llaman «premisas». La última proposición es una consecuencia de las premisas, y se conoce como «conclusión». Juntas, las premisas y la conclusión se denominan «argumento». Un buen argumento deductivo es una «apuesta segura», porque su conclusión es necesariamente verdadera. Aquí hay uno: Cuando llueve, las calles se mojan.